El último informe global de PNUD (Informe de Desarrollo Humano 2020 “La próxima frontera: El Desarrollo Humano y el Antropoceno”) destaca que el país pierde 21 puntos en desarrollo humano por las crecientes desigualdades.
Organizaciones y personas de todo el continente americano exigen a los Estados de la región que las políticas contra la pandemia no dejen a ninguna persona atrás.
Destaca la resiliencia de los inmigrantes, su capacidad para resistir, y su solidaridad con los familiares que dejaron atrás. En el Caribe insular, el país que envió el mayor monto en remesas a otros miembros del CARICOM es Las Bahamas, seguido por Antigua y Barbuda. Los principales países receptores de remesas de otros países del Caribe son Haití y Jamaica respectivamente.
Un nuevo contexto
El 26 de diciembre de 2020 el Presidente Abinader afirmó en una entrevista con el periódico español El País que quiere darle al país “un ‘shock’ de institucionalidad y modernidad.” Sostuvo que “Ninguna sociedad civilizada puede permitirse tener ciudadanos indocumentados en su territorio.” Esta observación concuerda con los países liberales bajo la pandemia que se han caído en la cuenta de la necesidad de tener a la población que reside en su territorio bien documentada, con miras a garantizar medidas oficiales de protección social expansivas para todos y todas durante la crisis sanitaria planetaria.